Shagarat Mariam - El árbol de la Virgen María

El Árbol de la Virgen María es uno de los lugares sagrados que visitamos en Egipto. Según la tradición, en este punto la Sagrada Familia hizo un alto en su camino en su viaje desde Palestina huyendo de la Matanza de los Inocentes. Un elevado número de peregrinos se acercan al árbol desde el siglo IV con la esperanza de que se produzca una aparición mariana y, también, para recoger la corteza de ese árbol al que se le atribuyen propiedades medicinales.

Tiempo después de que Jesús viniera al mundo, unos magos fueron a adorarle guiados por una estrella. Llegados a Jerusalén preguntaron a Herodes I el Grande, gobernador de Judea, por el lugar del nacimiento.

Y se produjo un gran tumulto en Bethlehem, por haber llegado allí unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el Oriente, y venimos a adorarlo. 
ProtoEvangelio de Santiago (XXI) - Visita de los Magos. 

Temiendo por su trono, ya que habían llamado “rey de los judíos” al recién llegado,  intentó que los que habían partido de Oriente le informaran, a su regreso, del paradero del niño.

Id e indagad cuidadosamente sobre ese niño; y cuando le encontréis, comunicádmelo, para ir también yo a adorarle. 
Mateo 2, 8.

Sin embargo, los extranjeros fueron advertidos de que la pretensión real de Herodes era asesinar al chiquillo, por lo que volvieron a sus tierras cambiando la ruta.

Y, avisados en sueños que no volvieran donde Herodes, se retiraron a su país por otro camino.
Mateo 2, 12.
  

Ante la venida de lo que suponía un soberano que le disputara el gobierno, Herodes ordenó acabar con todos los niños varones menores de dos años de Belén y sus alrededores.

No tengáis piedad alguna de los niños pequeños, ni de las lamentaciones de sus padres y de sus madres, y no os dejéis persuadir por gratificaciones fuertes, ni por juramentos engañosos. Mas doquiera halléis niños menores de dos años, pasadlos a cuchillo.
Evangelio armenio de la infancia [de Jesús] (XIII, 4) - De la cólera de Herodes, y de cómo degolló a los niños de Bethlehem.

Con la matanza de aquellos inocentes se cumplió la profecía de Jeremías cuando hablaba por boca de Yahveh.

Es Raquel que llora a sus hijos (se escuchan ayes, lloro amarguísimo), y no quiere consolarse, porque ya no existen.
Jeremías 31, 15 - Mateo 2, 18.

Enterados por un ángel, María y José decidieron marchar a Egipto, donde el monarca no pudiera encontrar a su hijo Jesús.

José fue advertido por una visión. Se levantó, me tomó con María, mi madre, en cuyos brazos yo iba recostado, mientras que Salomé nos seguía. Partimos para Egipto. 
Historia copta de José el carpintero (VIII) - Satánica decisión de Herodes y huida a Egipto.

En su recorrido hacia el país de los faraones pasaron bastantes penurias producidas por la dureza del clima del desierto. En estas circunstancias, y según cuenta una tradición, decidieron descansar bajo la sombre de un sicomoro, una especie de higuera con hojas muy parecidas a las de la morera. En ese momento, la corteza del árbol se abrió para protegerlos de unos bandidos que los perseguían y cerca manó una cascada de agua milagrosa para que María lavara la ropa del pequeño y la Sagrada Familia pudiera beber.

De allí se dirigieron al sicómoro que se llama hoy día Matarieh.  Y, en Matarieh, el Señor Jesús hizo brotar una fuente, en que Santa María le lavó su túnica. Y el sudor del Señor Jesús, que ella escurrió en aquel lugar, hizo nacer allí bálsamo.
El Evangelio árabe de la infancia [de Jesús] (XXIV, 1-2) - La Sagrada Familia en Matarieh. 

En el charco que dejó el improvisado manantial surgió un abeto balsámico que allí sigue desde entonces. El lugar se sitúa en la actualidad en barrio de Matariyah de El Cairo, nombre que deriva de la palabra latina mater (madre) que evoca la presencia de la Virgen María. Aunque se desconoce la fecha, en octubre de 2013 se descubrió que parte del árbol había sido cortado. Los responsables del lugar manifestaron que el sicómoro fue dañado por el clima, pero por las fotos tomadas en el lugar no dejan lugar a dudas que fue cercenado con un hacha.

Con mis mejores deseos de paz y felicidad para estas fiestas de Navidad que ahora llegan. Que en el año 2015 dejemos a un lado toda intolerancia, como la sufrida por el árbol de la Virgen María en Egipto. Y que cada uno de tus deseos, que cada una de tus expectativas personales y profesionales, se conviertan en realidad.