El Árbol de la Virgen María es uno de los lugares sagrados que visitamos en Egipto. Según la tradición, en este punto la Sagrada Familia hizo un alto en su camino en su viaje desde Palestina huyendo de la Matanza de los Inocentes. Un elevado número de peregrinos se acercan al árbol desde el siglo IV con la esperanza de que se produzca una aparición mariana y, también, para recoger la corteza de ese árbol al que se le atribuyen propiedades medicinales.