Los cristianos, en sus comienzos,
celebraban el nacimiento de Jesús el día 6 de enero, en la Epifanía o en los
Reyes Magos. Sin embargo, en la actualidad muchos países lo hacen el 25 de
diciembre. Hay quien señala que en esta fecha cercana al solsticio de invierno,
y hasta el siglo IV, los romanos glorificaban al dios Sol Invictus, y que por
ello la Iglesia trasladó el día de Navidad al 25 de diciembre, en un intentó de
que la fiesta pagana pasara al olvido. Sin embargo, investigaciones recientes
revelan que la sustitución fue instituida mucho antes de que desapareciera el
Sol Invictus, ya que la elección de la fecha se basó en el señalar la Natividad
de Cristo 9 meses exactos después de la Anunciación, el 25 de marzo.