Mi deseo es ir a buscar sabiduría, porque el amor hacia ella me tiene flechado el corazón y me lo ata como cuerdas muy fuertes. Porque mejor es la sabiduría que el tesoro de oro y plata; y mejor que todo cuanto fue criado sobre la tierra, y más resplandeciente que el sol. ¿Con qué cosa se puede comparar la sabiduría debajo del sol? Es más dulce que la miel y alegra más que el vino. Y es más resplandeciente que el mismo sol.
(La reina de Saba a sus nobles al partir desde Etiopía hacia Jerusalén para agasajar a Salomón)